Últimas luces

Vuelvo, sí, dos mes más tarde, pero necesitaba tiempo… espero que no os hayáis olvidado de mí. Esta entrada va a ser un poco «filosófica», quizás caigan unas cuantas de éstas en el futuro.

Si algo he aprendido, ya sea a nivel fotográfico o en la vida, es que siempre que se pueda, hay que esperar al último momento. Nunca se sabe que va a pasar y mucho menos cómo va a terminar. Quizás el cielo parecía que no iba a reventar en color rojo, y como por arte de magia, consigues uno de los mejores atardecer que has podido ver. Peeeero, también sucede, si aguantas mucho, el barco al final se hunde… pero para eso ya aprenderemos a nadar 😀

En este atardecer me sucedieron las dos cosas. Por aguantar, conseguí esos colores que no esperaba y a su vez… por tirar más de la cuerda al final se rompió. Por segunda vez, en esta localización, la policía me dijo, que desde el punto desde el que estaba haciendo la foto, no era seguro y gustosamente me ayudaron a irme hasta la acera cercana. 😀

Así que ya sabéis aguantad como jabatos pero cuando veáis que la cosa va a hundirse… abandonad. No merece tanto la pena una foto.

No sabía si subir esta foto o no, ya que, para mí no está completa, la tengo que perfeccionar. Este encuadre se lo vi a alguien en instagram y me gustó tanto que tuve que hacerlo.

Pero, a parte de un cielo impactante, esa imagen tenía las trazas de los coches. Que como os acabo de contar, yo no tuve tiempo de poder hacerlas, por que me echaron de allí.

Hoy no os explico como está hecha la foto, por eso, os voy a dar un consejo, no se si tuve mala suerte o qué, pero si podéis elegir el día para hacer la foto no la hagáis en domingo. Al menos en mi caso, cuando fui había poquísimo trafico y para conseguir una bonitas trazas de luces os va a costar estar mucho más tiempo.

Nos vemos en unos días. Sed felices!