Esta semana la entrada iba a ser completamente distinta, pero el pasado domingo estuvimos celebrando por adelantado el cumpleaños de mi abuela. Resulta que cuando me marché a Islandia, fue una de las pocas personas que no entendía qué es lo que iba a hacer allí. Que qué se me habría perdido en un sitio tan lejos y con tanto frío.
Así que esta entrada se la dedico a ella, que aunque no lo vaya a leer, hoy cumple 89 años. Lo curioso es que siempre dice que no sabe que pinta ya aquí, pero… en el fondo sé que la haría ilusión llegar a los 100 😀
Pues unas de las muchas cosas que fui a hacer es fotos y la otra si tenía suerte ver las auroras. Eso es lo que le dije y a la vuelta del viaje, ya le enseñe algún vídeo y alguna foto. Así vería el cielo de color verde, que nunca lo había visto y no creo que lo vea en persona.
La experiencia vivida con las auroras… es lo que siempre me han contado. Empiezan con un hilito que parece una nube extraña. Dependiendo del grado Kp que tengas la suerte de disfrutar, pueden suceder 2 cosas:
- La primera, que aquello se estanque y no vaya a más. Eso es lo que pensábamos que íbamos a vivir en Stokness. Aunque nos llevamos una grata sorpresa. Yo hasta mandé vídeos grabados con el móvil a mi familia.
- La segunda, que el indice de Kp sea mayor y aumente de 4. Entonces el cielo, se teñirá de verde y veras a la aurora bailar. Verás mil dibujos, como cuando de pequeños los vemos en las nubes. Si llegas a ver un Kp5, aparecerán rojos en el cielo y el resto a 9 no lo sé porque aun no los viví 😀
El espectáculo tiene una duración limitada. Aun así da tiempo a hacer muchas fotos, así que no os volváis locos. Procurad ir con cabeza para traeros unos cuantos encuadres y disfrutad el momento.
Nos vemos en unos días. Sed felices!