La primera del año, sí, me refiero a la primer vía láctea del 2020. Con el Coronavirus, los madrileños hemos sido de los últimos en tener libertad de movimiento y esto ha hecho que seamos los que más tarde salgamos a disfrutar de las escapadas para hacer fotos.
Según he ido viendo el principio del fin, he ido creándome una lista de localizaciones a las que sin desplazarme mucho tenía ganas de intentar sacarlas partido.
Como os comentaba en la entrada de las amapolas, por estar cerca solemos dejar estos spot abandonados por estar cerca y poder hacerlos en cualquier momento. Por supuesto que hay sitios mucho más impactantes pero tendremos que empezar a valorar lo que tenemos cerca.
Siempre he dicho que para hacer fotos a la vía láctea hay que irse lejos de Madrid. El jueves pasado discubrí que no hace falta ir a sitios tan oscuros para poder hacer fotos a ese centro galáctico que tanto nos apasiona a los fotógrafos nocturnos. Si nuestra intención es tener un acercamiento visual sí merece la pena desplazarse. Comparado con otros cielos, tenemos demasiada contaminación lumínica como para disfrutar de las estrellas.
Fotográficamente hablando, todo depende de lo que queramos hacer. Si somos conservadores en el procesando de la vía, ésta se verá pero nunca llegaremos a captarla como en un cielo oscuro (lejos de la contaminación lumínica). Que es lo que sucede en la foto de esta semana, dónde intento que se vea lo más parecida a lo que allí pude ver. Sin embargo, si se le da mucha caña al procesado se puede conseguir cielo realmente impactante.
¿Cómo la hice?
Para hacer esta foto subí a la sierra en compañía de Javi y de Rubén. Casualmente en estas fechas el #comandoempanada teníamos «organizado» un viaje a Dolomitas a hacer fotos a la Vía Láctea, pero el Covid-19 no nos lo permitió. Así que ésta fue nuestra «escapada» en busca de la vía en la «montaña», sé que no tiene ni punto de comparación pero… es lo que podíamos hacer sin saltarnos las normas de la fase 2.
A veces, para hacer las fotos me dejo «inspirar» por lo que veo e ilumino la escena según veo la luz en el ambiente. En este caso antes de subir ya tenía en la cabeza la idea. Quería poner a un personaje con la bola de luz.
La búsqueda del encuadre también lo tenía más o menos visto de haber subido otras veces y con la planificación de la vía, sabía que desde la zona desde la que hice la foto quedaría bien. Una vez arriba solo tenía que buscar un primer plano chulo que aporte a la imagen. Busqué un sitio donde posicionarme con la bola y foto hecha.
Para hacer la foto, visto el encuadre, ya solo quedaba enfocar, calcular la exposición y ver cuanta potencia había que darle al flash para darle el fogonazo.
Nos vemos en unos días. Sed felices!
Víctor me gusta la toma y la reflexión!!!
Muchas gracias José Luis!