Quizás no sea la cosa más cómoda del mundo y para muchos será muy cutre. Pero despertarte a menos 100 metros del sitio donde quieres hacer fotos al amanecer es una sensación diferente. Tienes otro ánimo distinto y no cuesta tanto tirarse de la cama. Desaparecen esos pensamientos negativos que siempre rondan en la cabeza: tengo media hora de viaje, a ver si no va a merecer la pena, con lo bien que se está calentito entre las sábanas…

Te acuestas pensando en como serán las luces y si el pronóstico del tiempo se cumplirá. Para cuando te quieres dar cuenta, suena la alarma en el móvil. Queda una hora para que el Sol salga por el horizonte. Pero cuentas con una gran ventaja, tienes media hora para desperezarte y ya estás con el trípode a pie de costa.

Antes de vestirme, ya había visto que las nubes que anoche estaban en el cielo se habían esfumado. Que esta vez los del tiempo no se han equivocado. Pero aún así, ¿qué vas a perder por vestirte y disfrutar esas luces tan magnificas?

La verdad es que no apostaría un euro por este amanecer sin haberlo vivido. Pero gracias al color que dio el Sol y a la bruma marina, el cielo se tiño de naranja y conseguí algo que apenas 45 minutos antes no creía que iba a ver.

Castro de las Gaviotas

Un consejo

Explicar cómo se hizo esta foto no creo que sea interesante. Si alguien quiere alguna explicación que pregunte. A cambio, os dejo un consejo, o mejor dicho que es lo que me gusta hacer en este tipo de localizaciones. No se si es que soy muy nervioso o inquieto cuando hago algo que me gusta. Pero quedarme «esperando» en un solo encuadre no me termina de gustar.

La luz cambia mucho según va saliendo el Sol. Y procuro buscar muchos encuadres en la misma zona. Siempre tenemos definidos el fondo y un segundo plano. En este caso el fondo es cielo y el segundo plano la formación rocosa que emerge del agua.

Lo que me dedico a hacer es ir buscando primeros planos. En este caso, en los acantilados, a parte de las formas de las rocas erosionadas por la acción del agua y del viento están repletos de esas flores blancas. Para esta foto elegí éstas que veis. Me decanté por ellas ya que el Sol incidía directamente y las hacia destacar.

Nos vemos en unos días. Sed felices!

8 respuestas a «Despertar»

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