La primer vez que vi una foto de este lugar aluciné, no daba crédito a la estampa. «Vaya lengua de mar más chula, ¿Dónde estará pensé?» El caso es que pasa el tiempo y olvidas aquella foto hasta que otro día vuelves a cruzarte con otra y te decides por buscar el sitio.

Ni siquiera creía que esto estuviese en España y siento no dar la localización, pero ésta toca guardarla. No es difícil de encontrar, pero como ya me ha pasado en otras ocasiones, algunos lugares pasan a estropearse en cuanto se hacen famosos. No entiendo esa ansia que veo últimamente en la fotografía por ir corriendo a hacer una foto y no quiero promover a ello, en la medida de lo posible.

La razón por la que me callo la localización es que aquí, encontré un lugar donde apenas había gente y se respiraba una tranquilidad y una calma increíble.

Sobre la foto

En una visita rápida del lugar, encontré al menos 5 miradores para hacer fotos. Aunque pasé por todos al final decidí revelar el encuadre más centrado, quizás porque resulta más sencillo de interpretar. Aun así cualquiera de ellos son muy buenos para hacer fotos (sobre todo si pillas un buen atardecer).

Sobre la toma, lo que ya os tengo acostumbrados a mostrar un panorámica en HDR, para conseguir mostrar todos los colores del paisaje.

Queda pendiente otra visita al lugar para hacer alguna nocturna.

Nos vemos en unos días. Sed felices!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *