A la costa quebrada le tengo un especial cariño. Desde hace mucho tiempo es un lugar el cuál me llama muchísimo la atención. No se muy bien el porqué. Quizás, sea por lo impactado que quedé al ver las fotos que mostraron Norht Photo Tours a los asistentes del I congreso Exodos.
A parte del trabajo fotográfico, Javier Alonso Torre, Raquel de Castro, Joserra Irusta y David Cidre nos explicaron su técnica para conseguir captar este tipo de fotografías. Tras aquella charla, el uso de los filtros, pasó a ser un método de trabajo nuevo, el cuál me resulta de lo más entretenido.
Desde aquel momento me he pasado por la costa quebrada un par de veces y este año me apetecía volver. Quería demostrarme que soy capaz de hacer todo aquello que siempre he querido y saber que soy capaz de hacerlo. Pero, por distintas razones siempre me he sentido frenado a hacerlo.
A parte de esto, sabía que la linea de costa ya había cambiado. Hace unos años un temporal derribó una de las grandes columnas de piedra que «emergen» y quería aprovechar antes de que esto vuelva a suceder.
Casualidades de la vida el atardecer anterior a este amanecer, me encontré con Javier, que estaba impartiendo un taller de fotografía y manejo de filtros. Y fue un placer volver a verle después de tantos años.
Me gustaría contaros a todo lujo de detalles como realicé esta foto, pero, como en el caso anterior, es otra de esas fotos que considero «sencillas». Puesto que no necesitas estar corriendo, como pollo sin cabeza, en medio de la noche a oscuras y repitiendo iluminaciones hasta que consigues el resultado buscado.
Se basa en no ponerse nervioso. La luces del amanecer son efímeras, pero dan tiempo para muchas cosas. Hay que trabajar rápido y preciso para poder aprovecharlo a tope. Y lo más importante, buscar un buen encuadre desde el que hacer la foto y disfrutar del espectáculo que te brinda la naturaleza.
Los EXIF si que puedo dároslos. Usé el 17-40 de canon a 17 mm. Como no tenía filtros en este momento, forcé las posibilidades de mi equipo al máximo. Use el ISO 50 que ofrece la 5D3 y cerré el diafragma a tope (f22). Con ello conseguí alargar la exposición hasta los 4 segundos.
Para compensar la exposición del cielo, use la técnica de la black card. Y con ello conseguí solventar la toma.
Nos vemos en unos días. Sed felices!
Buen articulo Víctor. Me lo he leido enterito… pero me surge una duda.. no llevabas filtros?? La verdad es que según veo la toma.. creo que una exposición mas larga le hubiera quedado perfecta a la toma al menos a la parte del cielo.
Un saludo
Muchas gracias Juan!
Es una pena, pero no llevaba filtros. La toma hubiese sido más sencilla de realizar y «más rápida» en cuanto a repeticiones pero no tenia otra posibilidad 😀 Hubiese estado bien conseguir algo más de seda en el agua y más movimiento en las nubes pero eso para la próxima vez 😀
Un saludo